Mi viaje en esta vida comenzó en una pequeña aldea de Ghana, en África Occidental. Mi padre era sacerdote fetiche, un practicante de nuestra religión tradicional. De niño me hice cristiano, el primero de mi familia. Presté servicio en la Iglesia metodista durante muchos años y allí se me conoció como un predicador fogoso.
Luego encontré a los maestros ascendidos, las grandes almas de Oriente y Occidente, de todas las razas y religiones, que han regresado a Dios mediante el ritual de la ascensión. Elizabeth Clare Prophet, su mensajera, se convirtió en mi mentora e instructora.
He seguido el sendero de los maestros y sus enseñanzas durante casi cuarenta años. Durante ese tiempo he sido testigo de milagros y he pasado por muchas pruebas y muchos desafíos. He visto magia negra y brujería, y he sentido sus efectos. He visto cómo la Luz vence a la Oscuridad. A través de todo, los maestros nunca me han abandonado.
Esta es la historia de mi viaje. Tengo la esperanza de que lo que he escrito arroje algo de luz sobre el sendero para los que vienen detrás.