En esta obra Lydia Cabrera, transcribe y colecciona por puro deleite el conjunto de leyendas negras de La Habana. Se trata de Cuentos afrocubanos, que aunque están cundidos'de fantasía y ofrecen entre sus protagonistas algunos personajes del panteón yoruba, como Obaogó, Oshún, Ochosí, etc., no son únicamente religiosos. La mayoría entran en la categoría de fábulas de animales. Otros son de personajes humanos en los cuales la mitología entra secundariamente. En varios de ellos se descubren supervivencias totémicas, como cuando se cita el Hombre-tigre, el Hombre-Toro. Papá-Jicotea, etc. Otro nos ofrece unas fábulas muy curiosas, de cómo se originaron el primer hombre, el primer negro y el primer blanco, muestra de cómo abundan en el folklore negro los mitos de la etnogenia. Si bien la mayor parte de los cuentos negros coleccionados por Lydia Cabrera son de origen yoruba, en varios aparece evidente la huella de la civilización de los blancos.