A partir de finales de la década de los setenta del siglo XX, se inició la codificación de los principios de la bioética que aparecen en el conocido informe Belmont de 1978. La última década de dicho siglo vio aparecer las primeras leyes y normativas europeas sobre las buenas prácticas clínicas y los primeros Comités Éticos tanto en la investigación como en la asistencia. . La aparición de un moderno humanismo, el abandono, a todos los niveles, de las actitudes paternalistas, el desarrollo entre la sociedad de los derechos de los individuos, desde los políticos hasta los sanitarios, y el estallido de las nuevas tecnologías, ha promovido unas nuevas relaciones entre los agentes sociales y, en concreto, entre los pacientes y los profesionales de la sanidad, que se han ido plasmando en legislaciones que destacan los derechos de unos y otros en el contexto de la medicina